El año 2014 está a punto de echar su telón de fondo. Un año en
el que se ha cumplido el centenario del comienzo de la Gran Guerra en la
que Europa trató de destruirse a sí misma. Además de las consecuencias directas
del conflicto en forma de víctimas, éste afectó de forma directa a una carrera
como el Tour de Francia, en donde se realizó un sentido homenaje al
enfrentamiento bélico, a pesar de las consecuencias que tuvo para la propia
carrera.
El Tour y el inicio de la Gran Guerra
El 28 de junio de 1914 arrancaba en París una nueva edición del Tour de Francia, la duodécima. En esta nueva edición de la carrera iban a tomar la salida 145 corredores, divididos en corredores con equipos y en isoles, en donde estos últimos serían corredores que participarían por su cuenta y riesgo. La carrera iba a estar dividida en quince etapas, en las que habrían de recorrer un total de 5.405 kilómetros.
El mismo día 28, unas horas después de arrancar la carrera francesa, a unos 1.400 kilómetros de París, en Sarajevo, capital de la Provincia Imperial de Bosnia y Herzegovina, se producían el atentado de Sarajevo, con el asesinato del Archiduque Francisco Fernando de Austria -heredero de la corona del Imperio Austrohúngaro- y su mujer Sofía Chotek a manos del joven Gavrilo Princip, miembro del grupo Joven Bosnia (también conocida como Mano Negra).
Este asesinato daría lugar a un periodo en donde todas las potencias europeas se movilizarían buscando alianzas con otros países. Finalmente el 28 de julio -dos días después de que un Tour dominado con mano de hierro por el belga Philippe Thys concluyera- el Imperio Austrohúngaro declaró la guerra a Serbia, desatándose las hostilidades en todo el continente en virtud de las alianzas logradas por cada país. Había comenzado la Gran Guerra.
El conflicto bélico paralizó todo el continente durante los cuatro años que se prolongó en el tiempo. Europa cambió. Los verdes prados de la zona norte de las regiones del Benelux o Alemania con la guerra habían tornado en trincheras con centenares de cadáveres a cuestas, debido a una lucha encarnizada por avanzar o recuperar tan sólo unos metros. La muerte se adueñó del Frente Occidental: 70 millones de hombres movilizados, más de 10 millones de fallecidos y 20 de heridos. La guerra se convirtió en una carnicería como no había habido otra igual hasta ese momento en la historia de la humanidad.
Como no podía ser de otra forma, todo eso afectó de manera determinante al Tour de Francia, una prueba que hasta ese momento no había hecho sino crecer a pasos agigantados. La Grande Bouclé iba a vivir por ello una suspensión obligada hasta 1919, año en el que Henri Desgrange, a pesar de que las carreteras -escasas aún en esos años- habían quedado parcial o totalmente destruidas, se empeñó en recuperar su carrera. Había que recuperar la ilusión de la gente, y no había mejor manera que con el Tour de Francia.
Pero la Primera Guerra Mundial -Gran Guerra por aquellos años-, que había costado millones de vidas humanas y animales, no sólo había cortado el crecimiento del Tour, sino que cobró la vida de varios de los numerosos protagonistas que había tenido la carrera francesa hasta ese momento. Tres vencedores de la carrera, catorce corredores de los que habían participado en la última edición (la de 1914) y se calcula que hasta medio centenar de los participantes que había tenido la carrera a lo largo de todas sus ediciones perecieron en la guerra o como consecuencia de ella.
Los campeones que se llevó la Guerra
De entre los ciclistas que perdieron la vida en la guerra hay que destacar a los tres que se habían hecho con el triunfo en la ronda gala. Esos tres hombres iban a ser Lucien Petit-Breton, primer doble ganador de la prueba (1907 y 1908), François Faber (1909) y Octave Lapize (1910) quien en 1910 dijo en la cima del Tourmalet a uno de los comisarios de la carrera aquello de que eran unos asesinos, ante la inclusión de los Pirineos en la carrera.
Lucien Georges Mazan, quien corrió toda su carrera deportiva profesional bajo el seudónimo de Petit-Breton cronológicamente fue el último de los campeones del Tour en perder la vida. Lo hizo un 20 de diciembre de 1917, como consecuencia de un accidente de circulación. Anteriormente a su muerte, Petit-Breton había participado en la batalla de Marne. Desde aquel momento siempre tuvo un papel alejado del frente, formando parte del batallón de bicicletas o trabajando en el servicio postal, lo cual no evitó su fallecimiento en la contienda.
François Faber, luxemburgués de nacimiento, siguió en el palmarés a Breton, convirtiéndose con ello en el primer extranjero en conquistar París, en 1909. A pesar de ser extranjero, como consecuencia del patriotismo y fervor que en él generaba el país galo, optó por alistarse en la Legión Extranjera. Y en ella se dejó la vida un 9 de mayo de 1915, siendo el primero de los tres campeones en perecer. Su muerte fue la más triste y trágica, pues recibió un telegrama en el que se le informaba de su reciente paternidad. Ante la emoción del momento, se puso en pie en la trinchera, recibiendo un balazo mortal por parte de un atento soldado alemán.
Octave Lapize, por su parte, fue rechazado para el servicio militar por tener sordera, pero se alistó como voluntario para la guerra, llegando a alcanzar el grado de sargento del ejército francés. El avión -lucía un gallo y el número 4, igual dorsal con el que ganó el Tour- del corredor de Montrouge fue abatido por dos biplanos alemanes en el combate aéreo de Flirey, perteneciente al departamente de Meurthe-et-Moselle, el 28 de junio de 1917. Falleció dos semanas más tarde, en el día grande de Francia, 14 de julio, como consecuencia de las heridas sufridas. En su epitafio se puede leer: “Muerto por Francia”.
Octave Lapize, por su parte, fue rechazado para el servicio militar por tener sordera, pero se alistó como voluntario para la guerra, llegando a alcanzar el grado de sargento del ejército francés. El avión -lucía un gallo y el número 4, igual dorsal con el que ganó el Tour- del corredor de Montrouge fue abatido por dos biplanos alemanes en el combate aéreo de Flirey, perteneciente al departamente de Meurthe-et-Moselle, el 28 de junio de 1917. Falleció dos semanas más tarde, en el día grande de Francia, 14 de julio, como consecuencia de las heridas sufridas. En su epitafio se puede leer: “Muerto por Francia”.
Hombres-Tour fallecidos en el conflicto
Aunque estos tres campeones son los nombres más conocidos, no fueron los únicos corredores que compartieron trágico final con motivo de la guerra. Hubo muchos otros corredores o ex-corredores que siendo soldados, al morir cayeron en el más absoluto olvido.
Marcel Kerff era hijo de un carnicero, siendo el segundo de once hermanos, de los cuales, otros dos también fueron ciclistas. Marcel fue uno de los cuatro belgas que participaron en la primera edición del Tour, siendo además el que mejor clasificación logró - Julien Samson Lootens, 7º, Aloïs Catteau, 10º, y Jules Sales, retirado, fueron los otros belgas en la salida-. Ya retirado como corredor, y trabajando como mayordomo en el castillo de Teuven, nada más comenzar la guerra la mala suerte se cruzó en su camino. El viernes 7 de agosto de 1914 ante el movimiento de tropas que se estaban produciendo, Marcel montó en su motocicleta y se dirigió a Moelingen, muy cerca del castillo, para ver que sucedía. El infortunio quiso que fuese visto y detenido por los soldados, que le acusaron de espionaje. A pesar de negar las acusaciones, los prusianos no le creyeron y le cortaron la lengua antes de ahorcarle, arrojando su cadáver a una fosa común próxima a Moelingen. Un monumento erigido en 1995 recuerda al joven corredor belga y a todos sus compatriotas ejecutados por los alemanes.
Émile Engel era un prometedor corredor francés al que la suerte, como a muchos de sus compatriotas, no le sonrió. Participó en dos Tour de Francia, los dos previos al conflicto bélico, en los que consiguió ser décimo en la general (en 1913) y hacerse con una victoria de etapa en la tercera etapa del Tour siguiente, siendo descalificado en la octava, después de amenazar un juez de la carrera. El 12 de julio era la fecha de la descalificación. En agosto el gobierno francés ordenaría la movilización del país para el combate que se avecinaba y apenas dos meses más tarde de ser descalificado, el 14 de septiembre, murió Émile en la batalla del Marme, en la que también participaría Petit-Breton.
George Bronchard era un parisino que afrontó el reto del Tour por primera vez en 1906, edición en la que fue farolillo rojo, en una dura pugna con Léon Winant por ocupar tan honorable posición. Mientras que Winant no volvió a la ronda gala, Bronchard repitió en los dos años siguientes, mejorando ligeramente sus actuaciones -21º y 29º final, respectivamente-. Fue movilizado con motivo de la guerra y herido en combate. Falleció el 27 de abril de 1918 en Villers sous Coudun, una población de la región de Picardía, mientras era trasladado en la ambulancia a posiciones de retaguardia.
Camille Fily sigue siendo a día de hoy el participante más joven en la historia de la carrera. Con apenas 17 años y 50 días tomó la salida en la segunda edición de la ronda gala. Aunque consiguió finalizar la prueba, fue uno de los corredores que resultaron descalificados meses después de la conclusión de la carrera y sólo le contabilizaron su resultado de la primera etapa. Repetiría experiencia un año más tarde, consiguiendo esta vez sí, una clasificación oficial, llegando a ser el 14º clasificado final. No volvería a tomar la salida, ya que se fue tres años al ejército y se casó. Años más tarde sería soldado del octavo regimiento de infantería francés, cuando en las postrimerías de la contienda, un 11 de mayo de 1918 caía abatido por el enemigo en Mont Kemmel, Bélgica, según señaló el parte de guerra, sin saberse más motivos sobre su fallecimiento.
Otros corredores que perecieron en la Guerra
Pero no sólo del Tour vive el ciclismo, es la frase que mejor puede resumir que no todos los ciclistas que murieron en el conflicto bélico habían participado en el Tour, sino que hubo corredores que habían destacado en otras disciplinas o en otras pruebas, y que también perdieron la vida a lo largo de esos cuatro años.
Quizá el caso más trágico, por lo prematuro de su muerte, fue el de Enrst Franz, quien con 19 años ya era campeón nacional de Alemania (en 1913). En febrero de 1915, sin haber cumplido los 21 años, encontró la muerte en Los Cárpatos, enrolado en las filas del Ejército Austrohúngaro.
Petit-Breton, Faber o Lapize no fueron los únicos campeones de una grande que perecieron en aquellos trágicos años. El italiano Carlo Oriani, vencedor del Giro de Lombardía en 1912 y del Giro de Italia en 1913 también compartió destino con ellos. Oriani fue corredor profesional entre 1908 y 1915, para inmediatamente después, pasar a combatir en la guerra, siendo partícipe como ciclista-soldado en los Bersaglieri -cuerpo de infantería del ejército italiano que habitualmente se desplazaba en bicicleta-. La bicicleta, por tanto, iba a ser una parte más de su uniforme. La compañía se batió en retirada tras perder la Batalla de Caporetto (24 de octubre - 9 de noviembre de 1917), haciendo Carlo lo propio, huyendo a nado por el río Pave. Aunque consiguió atravesarlo, contrajo una neumonía debido a las bajas temperaturas. Terminó muriendo en un hospital de Caserta el 3 de diciembre de 1917 al no poder superar los efectos causados por la neumonía, a los 29 años de edad.
Homenaje en el recorrido del Tour 2014
Este año se cumplió el primer siglo desde que comenzase la Primera Guerra Mundial, y con motivo de ello el Tour de Francia quiso rendir tributo a todas las víctimas. La carrera quería que los corredores fueran protagonistas donde un siglo antes lo fue la sangre de los combatientes.
De esta forma la quinta etapa, la famosa del pavé, iba a partir de la ciudad del noroeste belga, Ypres, tristemente conocida porque allí el 22 de abril de 1915 tuvo lugar la utilización por primera vez de gas venenoso como armamento químico. En las siguientes dos etapas, la sexta y la séptima, la carrera iba a recorrer antiguos campos de batalla.
En la sexta atravesarían el conocido como “Chemin des Dames” o Camino de las Damas, donde el 17 de abril de 1917 tuvo lugar una ofensiva francesa que buscaba romper el frente alemán, y que concluyó con el fracaso y el amotinamiento de los soldados franceses. La séptima etapa realizaría un paso por Verdún, en donde homenajearían a los más de 400.000 muertos de la batalla la más larga y sangrientas de la contienda.
Listado de corredores fallecidos durante la guerra
Aunque no estén todos los que murieron, este es un listado bastante completo de los ciclistas a los que la Primera Guerra Mundial les arrebató la vida:
-Albert Delrieu. (Edad 29 años, fallecido el 20 de Marzo de 1916, Uzein,
Aquitania).
-Albert Eickholl. (32, 1918, en un hospital militar de Düsseldorf).
-Albert Niepceron. (35, 23 de Octubre de 1918, Coulommiers,
Île-de-France).
-Albert Ritzenthaler. (1916).
-Albert Tournié. (6 de Septiembre de 1918).
-Anselme Mazan. (31, 8 de Junio de 1915, Batalla de Quennevières,
Picardie).
-Antony Wattelier. (34, 31 de Diciembre de 1914, Fricourt,
Picardie).
-Bruno Demke. (35, 24 de Octubre de 1916, Döberitz).
-Camille Fily. (30, 11 de Mayo de 1918, Kemmelberg,
West-Vlaanderen).
-Carlo Oriani. (29, 3 de Diciembre de 1917, hospital de Caserta).
-Cesare Brambilla. (36, 1918): ganador del Giro de Lombardía en
1906.
-Charles Privas. (26, 22 de Octubre de 1914, Saint-Laurent-Blangy,
Pas-de-Calais).
-Émile Engel. (25, 14 de Septiembre de 1914, en Maurupt-le-Montois).
-Émile Friol. (35, 6 de Noviembre de 1916, Dury, Picardie).
-Émile Guyon. (29, 6 de Septiembre de 1918, Pau).
-Émile Maitrot. (34, 14 de Septiembre de 1916, en Lihons, Picardie).
-Émile Quaissard. (30, 15 de Abril de 1917, Marne).
-Ernst Franz. (20, 9 de Febrero de 1915, frente de los Cárpatos).
-Francis Le Bars. (25, 6 de Octubre de 1914, en Arras,
Pas-de-Calais).
-François Faber. (28, 9 de Mayo de 1915, Berthonval, colinas de
Notre-Dame de Lorette, Pas-de-Calais).
-François Lafourcade. (35, 10 de Agosto de 1917, Eu, Normandie).
-Franck Henry. (22, 9 de Noviembre de 1914, Courcelles-sur-Vesles,
Picardie).
-Frédéric Rigaux. (38, 4 de Marzo de 1915, en Vauquois, Lorraine).
-Georges Bronchard. (31, 27 de Abril de 1918, Villers-sur-Coudun,
Picardie).
-Georges Lutz. (30, 31 de Enero de 1915, en Bar-le-Duc, Lorraine).
-Georges Parent. (33, 22 de Octubre de 1918, St.Germain-en-Laye,
Île-de-France).
-Henri Alavoine. (26, 19 de Julio de 1916, Pau).
-Herbert Crowther. (34, 1916).
-Hermann Martens. (38, 1916).
-Jacob Esser. (23, 8 de Julio de 1917, Düsseldorf).
-Jean Perréard. (31, 5 de Octubre de 1914, Lisieux, Normandie).
-Josef Rieder. (1916).
-Léon Comès. (26, 17 de Octubre de 1915, Cuperly, Marne).
-Léon Flameng. (39, 2 de Enero de 1917, Ève, Picardie).
-Léon Houa. (50, 31 de Enero de 1918, Bressoux, Liège).
-Léon Hourlier. (30, 16 de Octubre de 1915, Cuperly, Marne).
-Lucien Petit-Breton Mazan.
(35, 20 de Diciembre de 1917,).
-Ludwig Opel. (36, 16 de Abril de 1916).
-Marceau Narcy. (25, 11 de Septiembre de 1914, Romagne-sous-Montfaucon,
Lorraine).
-Marcel Kerff. (48, 7 de Agosto de 1914, Mouland, Vlaams Limburg).
-Marcel Kerff. (48, 7 de Agosto de 1914, Mouland, Vlaams Limburg).
-Marius Thé. (43, 10 de Septiembre de 1915, Saint-Pol-sur-Ternoise,
Pas-de-Calais).
-Marius Villette. (29, 11 de Octubre de 1916, Bouchavesnes,
Picardie).
-Octave Lapize. (29, 14 de Julio de 1917, Pont-à-Mousson, Lorraine)
-Paul Gombault. (30, 31 Julio de 1916, hospital auxiliar nº44 de Le
Crotoy, Picardie).
-Paul Lüders. (1916).
-Paul Rugère. (34, 16 de Diciembre de 1914, París).
-Paul Schulze. (1918).
-Philippe Cordier. (26, 22 de Agosto de 1914, Lunéville, Lorraine).
-Pierre-Marie Privat. (35, 19 de Octubre de 1915, Aubigny-en-Artois, Pas-de-Calais).
-Pierre-Marie Privat. (35, 19 de Octubre de 1915, Aubigny-en-Artois, Pas-de-Calais).
-Pierre Vugé. (28, 10 de Septiembre de 1918, Thoix, Picardie).
-René Cottrel. (31, 5 de Noviembre de 1916, Vaux-devant-Damploup,
Lorraine).
-René Etien. (26, 6 de Mayo de 1915, estrecho de los Dardanelos
-Batalla de Gallípoli).
-Tom Gascoyne. (41, 4 de Octubre de 1917, Passendale, Bélgica).
-Willy Theiss. (1916).