Mostrando entradas con la etiqueta Bartoli. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bartoli. Mostrar todas las entradas

martes, 18 de septiembre de 2012

Camenzind se impone en Valkenburg

Tras la conclusión de la Vuelta a España de 1998 a los ciclistas aún les iba a quedar una última cita en el año, los Campeonatos del Mundo, que tendrían lugar en el mismo escenario que los de este 2012, en Valkenburg. Ese campeonato estaría marcado por el mal tiempo y por las bajas, ya que los últimos cuatro campeones, Leblanc, Olano, Museew y Brochard, no iban a estar presentes en la salida de la prueba de ruta.

El Campeonato Mundial de Valkenburg iba a estar marcado durante su disputa por el mal tiempo, propio de Holanda, y por la gran cantidad de bajas que iba a haber antes de empezar la carrera. Luc Leblanc, Abraham Olano, Johan Museeuw y Laurent Brochard, los últimos 4 campeones en ruta, por orden cronológico, no iban a estar presentes en la salida. Los tres primeros debido a sus lesiones, y el cuarto por la sanción que tenían los corredores del equipo Festina desde el pasado Tour de Francia. Pero esas no iban a ser las únicas bajas que iba a haber antes de comenzar la carrera, ya que Marco Pantani, había decidido poner fin a su exitosa temporada. La misma decisión había tomado Jan Ullrich, aunque este después de una calamitosa temporada (a pesar de su segundo puesto en el Tour). Jalabert tampoco sería partícipe de la carrera, debido a sus ataques a la UCI, la cual le dijo que para participar debía recular en sus declaraciones. Y el francés no estuvo por la labor de hacerlo. Tampoco ningún Festina tomaría parte de la carrera, como sería el caso de los Zülle, Virenque o el ya mencionado Brochard.
 
Por parte española, con la baja confirmada de su líder, Abraham Olano para la prueba en ruta del Mundial, debido a la lesión en el gemelo izquierdo que se produjo en la disputa de la contrarreloj del Mundial que se disputó unos días antes de la ruta, el equipo se quedaba cojo, sin un líder claro, aunque el seleccionador Antequera confirmó a los medios que en caso de haber llegada masiva, confiaría en el joven corredor cántabro, Óscar Freire. Esta confianza el cántabro aún no pudo devolverla, pero solo un año más tarde la devolvería con creces.

El domingo 11 de octubre comenzó tal y como habían sido los anteriores, con lluvia constante y unas fuertes rachas de viento. Estas condiciones resultaban muy alarmantes, pensando en el circuito que la organización había diseñado, ya que aunque este no era de gran dureza, las carreteras por las que iban a pasar los corredores iban a hacer de esta carrera una de las más duras de las últimas décadas e iba a hacer imposible que los equipos controlen la carrera.
 
La primera vuelta al circuito fue muy tranquila, peo ya en la segunda comenzaron los ataques, con un primer corte en el que se metió gente de la importancia de Hondo, Lino, Kirsipuu o los italianos Bugno y Zanini. Aparentemente ninguno contaría para el triunfo final, pero todas las selecciones de importancia, a saberse Holanda, Belgica, Francia, Suiza e Italia, se encontraban representados en la fuga. Todas las selecciones importantes habían metido un representante en la fuga, con la salvedad de España, que aunque lo intentó con Álvaro González de Galdeano, no pudo hacerlo, y desde ese momento iba a tener que cargar con la responsabilidad de la carrera.
 
5 vueltas iba a durar la aventura de esta fuga, hasta la séptima, en que España conseguiría neutralizarlos, pero pagando un alto precio por ese trabajo extra que habían tenido que realizar en esas vueltas, y es que en esos momentos se iba a acabar el equipo español para el resto de la carrera. Sin duda había sido un peaje muy alto por no haber estado suficientemente atento el equipo español aquel día. Por fortuna esos despistes pasarían a la historia en los años siguientes, coincidiendo con la dirección del equipo de Paco Antequera.

Pero es que esa no fue la única fuga en la que no hubo representación española aquel día, aunque por fortuna para el equipo español, en la fuga definitiva si metió a un corredor, "Chente" García Acosta, un corredor que sabía moverse como pez en el agua en esas situaciones. Esa fuga se inició por un ataque que lanzó el norteamericano Lance Armstrong en la 12ª subida al Cauberg, secundado por el suizo Markus Zberg. El paso por meta se producía unos kilómetros después de coronar el Cauberg y cuando pasaron por meta, se habían incorporado al grupo, entre otros, Bartoli, Camenzind, Boogerd, Van Petegem, Tafi y el español Chente. El grupo se encontraría formado esta vez por 14 corredores y todas las selecciones importantes estarían ahí representadas, por lo que el pelotón se desentendió de la carrera. Esos 14 se jugarían el maillot de campeón del mundo de aquella edición.
 
Suiza tenía tres corredores en esa fuga, la única selección que tenía tantos hombres, y eso lo harían notar en la siguiente subida al Cauberg, cuando atacaría Camenzind. Al principio nadie fue capaz de seguirle, pero poco después se unieron a su rueda Boogerd, Armstrong, Aebersold, Bartoli y Van Petegem. Zberg también estuvo cerca de enlazar, pero una mala caída arriesgando más de la cuenta, dio con sus huesos en el suelo y con sus ilusiones por el título. Acto seguido, el suizo Zberg abandonó la carrera. Esos 6 corredores serían los que pelearían por las medallas aquel día.

En la siguiente vuelta todos los corredores jugaban al gato y al ratón, siendo los más activos Boogerd, Armstrong y Camenzind, cuando este último realizó un potente y único ataque, al tiempo que el holandés sufría un pinchazo en su bicicleta. Camenzind abrió hueco mientras que por detrás no se escondían en intentar darle caza al suizo. Camenzind realizó una subida al Cauberg impresionante, y no hizo sino abrir más hueco con respecto a sus perseguidores. En ese momento ya se sabía que iba a ser el próximo campeón del mundo, aunque aún le quedaban unos pocos metros para disfrutar de su merecido triunfo. 6 horas, 1 minuto y 30 segundos de sufrimiento le habían supuesto el oro, y el día más importante de su carrera al corredor suizo.
 
Mientras, por detrás en la persecución a Camenzind, Van Petegem saltaría del grupo perseguidor en el repecho de Bemelerberg, yéndose con él Bartoli a rueda, siendo finalmente ambos quien se jugarían la plata y el bronce de la prueba. En la disputa por el sprint sería el italiano quien lo lanzaría antes, desde muy lejos, pero fue Van Petegem quien impuso su mayor fuerza en el sprint. El tercero fue finalmente Bartoli, entrado empatado a tiempo con el corredor belga, haciendo su entrada ambos corredores a 23 segundos del nuevo campeón mundial. Cuarto finalmente fue el corredor del US Postal, un Armstrong recién recuperado de su cáncer testicular. Aebersold fue quinto y Boogerd sexto aquel día, quien a pesar de su pinchazo había conseguido enlazar con el dueto que le precedió en la clasificación.
 
El resto de corredores llegó a un mundo, separándoles del ganador más de 4 minutos y medio, siendo casi un minuto más al primer corredor español en atravesar la línea de meta, "Chente" García Acosta. El resto de españoles llegaron en el grueso del pelotón, siendo Freire 17º, "Chechu" Rubiera 45º y Melchor Mauri 58º finalmente. España no había destacado, pero al menos había salvado su honor metiendo un corredor en la fuga buena del día.

Clasificación final:
1- Oscar Camenzind (Suiza) 6 horas 1 minuto 30 segundos
2- Peter Van Petegem (Bélgica) a 23´´
3- Michelle Bartoli (Italia) a 23´´
4- Lance Armstrong (USA) a 1´06´´
5- Niki Aebersold (Suiza) a 1´09´´
6- Michael Boogerd (Holanda) a 1´10´´
7- Marc Wauters (Holanda) a 4´31´´
8- Andrea Tafi (Italia) a 4´40´´
9- Udo Bolts (Alemania) a 4´40´´
10- Roman Vainsteins (Letonia) a 4´40´´
...
13- José Vicente García Acosta (España) a 5´23´´


Saludos a todos!!

martes, 31 de julio de 2012

Ullrich alcanza la gloría olímpica

La temporada 2000 de ciclismo estaba a punto de terminar y lo iba a hacer por todo lo alto, con la disputa de los Juegos Olímpicos de Sydney, durante el mes de septiembre. La prueba en ruta iba a presentarse tras una temporada muy cargada para el pelotón, pero aún así ninguno de los grandes capos quiso perderse la cita olímpica, en busca de una gloria que solo se alcanza cada 4 años.

El circuito elaborado por los australianos para la prueba en ruta de ciclismo en las olimpiadas se encontraría en las afueras de Sydney. Los corredores deberían dar un total de 14 vueltas a los 17.1 kilómetros que diseñaría la organización, para completar un total de 239.4 kilómetros de los que constaría la prueba, que tendría lugar el 27 de septiembre.
 
La primera dificultad del circuito se encontraba nada más atravesar Centennial Park, sobre el kilómetro 5, donde subirían un pequeño repecho de unos 500 metros, de no gran dificultad. La siguiente dificultad estaría en Bronte Beach, con un repecho de poco más de un kilómetro que tendría un 6% de desnivel. Una vez superado el repecho de Bronte Beach se llegaba a la zona de Queen´s Park, ya dentro de la zona de árboles en la que se encontraba la zona de meta. Esta zona era un terreno abrupto, con constante sube-baja que iba a dificultar una posible labor de control de las selecciones nacionales. El circuito finalizaría en un ligero terreno favorable, con una cierta pendiente descendiente, que podría provocar que la carrera se lanzase en los últimos kilómetros de cada vuelta.

La prueba contaría ese día con una participación de lujo. El equipo francés presentaría a Laurent Jalabert, Virenque, o Moreau. El equipo de Estados Unidos contaría con el bicampeón del Tour, Lance Armstrong, y con su gregario de lujo en ambos Tours, George Hincapié. Italia presentaría también un gran cartel, aunque no tenía un líder fijo y tenía un amplio elenco de candidatos, sus corredores serían Bettini, Di Luca, Casagrande, y quien sería su teórico líder, Bartoli. El equipo alemán presentaría dos bazas, como serían Ullrich y Zabel, secundados por dos grandes gregarios, Klöden y Voigt. El equipo suizo también presentaría grandes nombres en la línea de salida, pero sin estar conjuntados, Zülle, Camenzind y Dufaux. Otros nombres, aunque estos de forma individual y sin tener un equipo a sus espaldas serían el ruso Tonkov, el colombiano Botero, el sueco Magnus Bäckstedt o el ucraniano Gonchar.

La representación española estaría encabezada por todo un Campeón del Mundo, Óscar Freire, que se amoldaba perfectamente al tipo de circuito que habían diseñado los australianos, ya que se preveía que hubiera un sprint de grupo, aunque ese grupo estuviese algo seleccionado por la dificultad del circuito. Alrededor de Óscar se habría diseñado un equipo para arroparle por completo durante la prueba. Por lo tanto el equipo sería completado por un hombre rápido como era Miguel Ángel Martín Perdiguero y tres corredores cuyas mayores credenciales eran las de ser unos magníficos rodadores; Juan Carlos Domínguez, Santos González y Abraham Olano, siendo el último de estos tres el capitán del equipo, ya que a sus cualidades de gran rodador sumaba su gran capacidad como vueltómano y el saber desenvolverse perfectamente también en pruebas de un día, como era el caso.
 
Confeccionar este equipo no resultó nada sencillo para España, ya que el país no se caracterizaba precisamente por contar con un gran número de rodadores que se adaptasen al perfil del circuito con ese repecho de Bronte Beach, y los pocos especialistas que tenía el país iban a encontrarse muy cansados a esas alturas de temporada, puesto que esta ya alcanzaba su fin en ese mes de septiembre.

El día 27 de septiembre comenzó lluvioso, pero que antes de que comenzase la carrera el sol ya había hecho acto de aparición, por lo que los corredores poco a poco se fueron despojando de los chubasqueros. La prueba comenzó tranquila, y en los primeros kilómetros se fueron pequeñas fugas sin ninguna importancia de cara a la victoria final. Cuando se había disputado alrededor de media prueba si se formó  una fuga peligrosa de cara a la victoria, formada de una quincena de hombres, entre los que cabe destacar al holandés Van Bon y el francés Virenque. La fuga fue cogiendo ventaja, aunque no contó con la condescendencia del pelotón. Los equipos que no tenían representación en la fuga se pusieron a tirar atrás y no consintieron que la ventaja del grupo de cabeza fuese muy grande, dejándola en torno al minuto en todo momento.

A falta de 3 vueltas para el final de la prueba la distancia entre el grupo cabecero y el pelotón se había visto reducida a apenas 34 segundos. Durante esa vuelta, al pasar por el repecho se produjo un demarraje del corredor polaco Spruch, que fue marcado de cerca por el alemán Klöden, corredores ambos que se encontraban en un grupo cabecero que contaba con apenas unos metros de ventaja con respecto al pelotón. El ataque quedó en nada, pero por detrás en el grupo se vio como el español Olano sufría por mantener el ritmo del grupo. La carrera había sido bastante dura, rodando a una media de casi 45 kilómetros por hora y el calor comenzaba a causar estragos en los corredores. El grupo de fugados ya había quedado en nada y ahora la cabeza de carrera la formaban unos 30 corredores, los más fuertes del día.

Ese grupo hizo su paso por meta algo por delante del pelotón y en las dos últimas vueltas fue abriendo un pequeño hueco con respecto al pelotón, gracias sobre todo a la intensidad de Bettini. El hueco era ya de unos 20 segundos, hasta que a mitad de esa penúltima vuelta se produjo un demarraje de Jan Ullrich, que lanzó con un ataque brutal al que ningún corredor fue capaz de responder inmediatamente. Antes de terminar la vuelta Vinokourov y Klöden a rueda del kazajo haciendo labores de gregario, también saltaron de ese grupo de hombres fuertes. Ullrich decidió que podían ser buena compañía para los últimos 20 kilómetros de la prueba y decidió levantar un poco el pie para esperarlos. Los 3 corredores se pusieron rápidamente de acuerdo, no obstante, eran compañeros de equipo en el entonces llamado Telekom y fueron abriendo hueco con respecto a sus perseguidores. En el último paso por meta el hueco que habían abierto era ya de 42 segundos con respecto a un más que fragmentado grupo perseguidor.

El pelotón pasaba aún con más retraso y en él cundía el caos. Ningún equipo podía o quería hacerse cargo de la situación. Alemania no tenía interés en preparar el sprint a Zabel, sabedores que por delante tenían a dos potentes rodadores, Italia también tenía sus opciones en el grupo delantero, y en España solo quedaba un fundido Olano y un sorprendido Freire, a quien la última vuelta le llegó antes de lo previsto. Esto último fue debido a que se le rompió el cuenta kilómetros de la bicicleta y se equivocó en las vueltas que faltaban para el final, ya que de haber sabido que esa iba a ser la última vuelta, habría permanecido en el grupo que se jugó la victoria, en el que inicialmente se había colado, con los Ullrich, Vinokourov, Bettini o Armstrong y no habría preferido guardar fuerzas buscando refugio en el pelotón.

En la última vuelta ya estaba todo decidido, solo faltaba por dilucidar el orden en el que el trío del Telekom se colgaría las medallas olímpicas. Vinokourov, sabedor de su inferioridad táctica con respecto a los dos alemanes, intentó ponerlos nerviosos en los escasos metros de descenso que había en el circuito, pero no fue suficiente para dejar atrás a sus compañeros de fuga. Los alemanes iba a salir a todos y cada uno de los ataques que hiciera el kazajo y harían de stopper de este en caso de que uno de los dos saltase en busca de la victoria. Y ese alemán que saltó en busca de la victoria fue Ullrich. Lanzó un ataque en los últimos kilómetros que no recibió respuesta y pudo de esta forma marcharse en solitario, abriendo un pequeño hueco con sus compañeros de equipo.

Ese ataque le permitió llegar en solitario a la recta de meta y dedicarse en los últimos metros de la prueba a saborear las mieles de la gloria olímpica, una gloria de la que quizás le habían impedido disfrutar 4 años atrás en Atlanta, cuando era sin duda en ese momento el hombre más fuerte del pelotón. En el sprint por la plata  Vinokourov venció en su duelo a un Klöden completamente agotado, que sería bronce olímpico. Un Vinokourov que aún no sabía que 12 años después llegaría su momento de gloria en unas olimpiadas. Se completaba así un pódium histórico, con 3 corredores del mismo equipo, el Telekom, en las 3 plazas del pódium. Jan Ullrich sumaría así a sus 26 años completar la terna Tour, Vuelta y Juegos Olímpicos, algo jamás repetido por ningún otro ciclista en la historia.

Por detrás intentaba sin éxito el belga Axel Merckx el cazar al trío cabecero, pero no tuvo éxito en su empresa y finalmente fue engullido por el grupo perseguidor en los últimos metros de la prueba. De ese grupo perseguidor, el primero en cruzar la línea de meta en el sprint fue el italiano Bartoli, seguido por Jalabert y por Hoj, que cruzaron la línea de meta a 1 minuto y 26 del nuevo campeón olímpico. El pelotón hizo su entrada pocos segundos después, 12 concretamente, siendo encabezado una vez más por el alemán Erik Zabel.

El panorama español no pudo ser más desolador prácticamente, puesto que Santos González tuvo problemas en la rodilla al comienzo de la prueba y abandonó, Juan Carlos Domínguez abandonó agotado la prueba, tras trabajar incesantemente durante todo el día y Perdiguero acabó también por los suelos, caída mediante. Solo acabaron la prueba Freire y Olano, acabando ambos en el grupo que lideró Zabel, pero sin llegar a luchar realmente por nada, una vez que ninguno consiguió entrar y mantenerse en la fuga buena del día, la formada a 2 vueltas del final.

Clasificación Ciclismo en Ruta. Sydney 2000
1- Jan Ullrich (ALE) 5:29:08
2- Alexandre Vinokourov (KAZ) 5:29:17
3- Andreas Klöden (ALE) 5:29:20
4- Michele Bartoli (ITA) 5:30:34
5- Laurent Jalabert (FRA) 5:30:34
6- Frank Hoj (DEN) 5:30:34
7- Piotr Wadecki (POL) 5:30:34
8- George Hincapie (USA) 5:30:34
9- Paolo Bettini (ITA) 5:30:34
10- Dmitry Konyshev (RUS) 5:30:34

17- Óscar Freire (ESP) 5:30:46
60- Abraham Olano (ESP) 5:30:46
      Santos González (ESP) retirado
      Miguel Ángel Martín Perdiguero (ESP) retirado
      Juan Carlos Domínguez (ESP) retirado

Saludos a todos!!