Hay imágenes que valen más que mil palabras. Pues en este caso se trata de una imagen valiosísima. No solo es una imagen deportiva, sino que también es una imagen política. La imagen de Coppi y de Bartali. Con mayúsculas. Pues bien, esta imagen merece por si sola el tener una entrada en cualquier blog interesado en el ciclismo.
Para ubicar la escena, hay que mencionar que se trata de una imagen del Tour de Francia del año 1952. Esa imagen tiene lugar en el mes de Julio, durante la disputa del Tour de ese año, en una de las etapas de montaña por las que transcurre la carrera, concretamente la etapa por la que atraviesan el Galibier.
Como decía, transcurría el año 1952, es decir, hacía tan solo unos pocos años que había concluido la II Guerra Mundial, y en ese momento Europa se encontraba en plena reconstrucción. No solo una reconstrucción física, si no también una reconstrucción de sus ideales políticos, de la moralidad, también de su propia política y de sus políticos, e incluso podríamos hablar de una reconstrucción de sus valores y de su pasado. La reconstrucción de un pasado sombrío y deprimente que llevó a aquel conflicto bélico de carácter mundial que desoló el viejo continente.
Dentro de esta situación en la que andaba inmiscuido el continente, se seguían celebrando competiciones deportivas, y dentro de esas competiciones, hay que hablar del deporte de las dos ruedas, el ciclismo. Entre esas competiciones ciclistas que se celebraban, quizás la más importante era el Tour de Francia, el cual había retomado su celebración anual en 1947, tras el parón al que le obligó el conflicto bélico.
En la salida de ese Tour de Francia que iba a tener lugar en 1952 había dos claros favoritos, Gino Bartali y Fausto Coppi. Los favoritos, a priori, eran 2 italianos, que, para mas inri, eran compañeros de equipo, puesto que por aquel entonces la carrera se disputaba por conjuntos nacionales, y, en este caso el equipo nacional italiano estaba dirigido por otra legenda transalpina, Alfredo Brinda.
Ambos corredores eran los máximos exponentes de una parte de su país, Italia. El de mayor edad, Bartali, era la persona que representaba a la Italia católica. Además no era nada meticuloso con su preparación física, puesto que podía darse un empacho a pasta antes de una etapa, o tener un exceso a tomar vino. También era el corredor más popular en el pueblo, quizás por ser más bonachón. Tal vez por ello, a Bartali le impusieron desde el propio país la imagen del partido del gobierno, el partido de la Democracia Cristiana, liderado por Gasperi. Por su parte el más joven de los dos, Coppi, era la antítesis de Gino, es decir, que era meticuloso con su entrenamiento, siempre se encontraba a dieta para mantener su forma física, puntilloso, bastante introvertido, y por encima de todo, laico, le tocó en gracia la imagen del Partido Comunista, que se encontraba liderado por Palmiro Togliatti. Ese partido no era sino la segunda fuerza del país, la que representaba a la otra Italia, la que no se encontraba en el poder (Italia ya era un República).
Ni uno era partidario de un Partido político, ni el otro era partidario del otro partido, pero les impusieron a cada uno esa etiqueta, y con ella convivieron durante todos esos años posteriores a la guerra. Todas y cada una de las carreras en las que ellos participaron y se enfrentaron, era un conflicto entre ambas italias. Amplificándolo y exagerándolo, era un conflicto entre Togliatti (Coppi) y Gasperi (Bartali), entre Lenin y el mismísimo Papa. Poco importaba a la gente que Coppi se enrolara en la División Ravenna para combatir durante la II Guerra Mundial.
Como comentaba, en la línea de salida de ese Tour, había dos claros favoritos, Coppi y Bartali. Ambos corredores compartían equipo, el italiano, puesto que por aquel entonces todavía se corría por bloques nacionales. De dicho equipo el seleccionador era una leyenda dentro de la bota, Brinda, el cual ya había conseguido acabar con la problemática que existiese entre ambas estrellas. No habría que olvidar que un imberbe Coppi ya le ganó a su por aquel entonces jefe de filas Bartali, en 1940, el Giro de Italia.
Centrándonos ya definitivamente en la imagen, estaba teniendo lugar la etapa que atravesaba el Galibier, cuando en plenas rampas de dicho puerto hay un ciclista con el maillot amarillo en sus espaldas, y la tradicional cubierta de la rueda con el maillot; el otro, lleva el maillot verde en cuyas mangas está la bandera italiana, sinónimo de ser el campeón de dicho país. Son Coppi y Bartali, respectivamente. Y entre ellos dos, entre sus manos derechas, hay un bidón de agua. Unos dirán que es Coppi quien pasa la botella a Bartali, otros dirán que sucede al contrario. Ninguno de los dos protagonistas reconoció jamás en publico quien fue el que recogió el bidón, si no que ambos se adjudicaron la autoría de tan galante gesto. Lo único que se puede sacar en claro de la imagen es que el porta bidones de Coppi está vacío, y el de Bartali lleva un bidón. Hace 58 años que se abrió ese debate en Italia, y todavía no han sido capaces de cerrarlo.
Esta imagen no es una más dentro del mundo del ciclismo, si no que es la imagen que significa la unión, en una sola, de las dos Italias. La de Democracia Cristiana en cuya imagen habían enrolado a Gino, y la del Partido Comunista, cuya imagen era Fausto. Significaba no solo la reconciliación de los dos corredores, si no también la reconciliación del país, de ese país dividido tras la guerra.
Para añadir un último detalle con respecto a la foto. Esta fue realizada por el fotógrafo Carlo Martíni, y fue publicada por la Gazzetta dello Sport, el periódico italiano que se encargaba de dirigir el Giro de Italia. Se ha dicho en numerosas ocasiones que esa foto de Carlo estuvo pactada con ambos deportistas, pero solo se puede decir que la instantánea fue reconocida como la mejor foto deportiva del año.
¿Cuál de los dos campeones tiene el gesto de tener la botella de agua a su compañero? ¿Cuál de los dos reconoce su debilidad y acepta el gesto de su máximo rival? Nadie lo puede garantizar, puesto que Coppi murió en 1960 sin reconocer que fue el quien cogió la botella. Bartali murió en el 2000, también sin reconocer que la cogió él. Ambos protagonistas murieron, y con ellos el secreto de cual tomó la botella de su compañero. Pero nos quedó para la posteridad la instantánea de los dos campeones y la dichosa botella de agua.
Aquí tenéis una recreación que hizo la Rai sobre este momento histórico:
saludos a todos!!
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