La historia nos ha legado que Vicente Blanco, conocido como "el Cojo", fue el primer español que participó en el Tour de Francia. Un Vicente Blasco que recibió ese peculiar sobre nombre a raíz de sufrir dos accidentes antes de su etapa como ciclista profesional, cuando era trabajador en la industria siderúrgica.
Vicente Blanco nació en el barrio de Larrabetzu, en Bilbao, en el año 1884, y como sucedía con la mayoría de la sociedad de la España de finales del Siglo XIX, desde muy joven se vio obligado a trabajar para no caer en la pobreza. Sus primeros trabajos tuvieron lugar en el mar, trabajando desde las cocinas hasta como palero de barcos. Así trascurrió su vida, entre barcos, desde poco después de cumplir los 10 años hasta que cumplió la veintena.
Una vez que cumplió los 20 años, en 1904, Vicente entró a trabajar en la industria siderúrgica. Primero fue contratado en La Basconia, en Vizcaya. Sufrió un accidente al poco tiempo de entrar en esa empresa a trabajar, que perfectamente podría haber acabado con su vida, debido a que se cayó desde el último piso de una construcción. Tuvo suerte y "simplemente" se le seccionaron algunos músculos de su pie izquierdo, debido a que una barra de metal incandescente le atravesó el pie. Vicente, tras recuperarse, siguió trabajando, y cuando hacía unos dos años que había empezado a trabajar en la industria, sufrió un nuevo accidente, el cual esta vez le supondría perder los dedos del pie derecho. Este segundo accidente, cuando trabajaba para la empresa Euskalduna, le supuso tener que abandonar este trabajo, ya que estaba incapacitado para realizarlo.
El legado que le dejó la industria siderúrgica a Vicente fue una cojera vitalicia y el estar incapacitado para realizar dicho trabajo. Pero debido a su problema, Vicente Blasco comenzó a usar la bicicleta como medio de transporte. Un medio de transporte que le cambiaría definitivamente la vida, en este caso, para mejor.
Era 1906 y "el Cojo" se había quedado sin trabajo, debido a su incapacidad y tenía tan solo una bicicleta destartalada y oxidada que había conseguido de segunda mano (hay otra versión que dice que fue en un basurero), la cual carecía incluso de neumáticos y que a falta de dinero para comprar unos nuevos, Vicente se decidió por colocar unas anchas cuerdas de amarrar barcos en su lugar.
Siguió trabajando, esta vez en el muelle de Bilbao, pero los recursos económicos que obtenía eran más bien escasos, y Vicente comenzó a entrenar a diario sobre su bicicleta, la sustituta ideal para sus pies. Como esos trabajos que ahora desempeñaban le daban poco dinero, Vicente quería ser ahora deportista profesional en el País Vasco, a pesar de su cojera, y por ello probó con varios deportes, como las regatas, donde según crónicas de la época ganó alguna que otra competición, o incluso el correr, hasta que se decantó por el mundo de la bicicleta.
En ese 1906 fue cuando solicitó el federarse a la Federación Atlética Vizcaína (FAV). Se le dio una licencia federativa para participar en carreras a pie y en bicicleta que se celebrasen en Bilbao. En las primeras dejó de competir al poco tiempo, y con la bicicleta, aunque no tenía ni la equipación adecuada ni la bicicleta tampoco. No fue muy lejos con ese material, pero a la FAV le parecieron buenas sus actuaciones y para el año siguiente le proporcionaron ellos el material adecuado y pudo participar en el Campeonato de España, que se celebraba en Bilbao, y donde quedó en undécimo lugar.
Durante un breve periodo ese mismo año, estuvo retirado del ciclismo, periodo en el cual se casó con su novia. Durante un tiempo no apareció en las carreras y circularon todo tipo de rumores sobre su salud, incluso llegando a decirse que había muerto, debido a los excesos etílicos que vivía en las numerosas juergas en las que participaba. Pero nada más lejos de la realidad, Vicente volvió a reaparecer un tiempo después de la boda, en la concentración anual de la Federación, dispuesto a seguir demostrando su clase sobre la bicicleta.
En 1908 la FAV le envió a competir en el Campeonato de España, que se disputaría en Gijón, el cual vencería a pesar de padecer una fuerte diarrea producto de un exceso de días antes. Este éxito en el Campeonato de España lo repetiría al año siguiente, esta vez en Valencia, igualando a Peñalva y Amuñategui como bicampeón español.
Vicente comenzaba a dar muestras de su superioridad en la bicicleta, marchando sobre la suya de la marca Armor, ganando muchos adeptos gracias a los buenos artículos que la prensa realiza sobre él, pero las carreras de su tierra habían comenzado a quedársele pequeñas, necesitaba un nuevo gran reto. Y ese reto no podía ser otro que el participar en la mayor competición de ciclismo del momento, el Tour de Francia, una carrera a la que aún no se había atrevido ningún corredor ibérico a participar.
Vicente Blasco anunció que participaría en el Tour de Francia del año 1910, noticia que desde la FAV se acogió con fervor, pero sin recursos. Eso suponía que no podrían financiarle ni su estancia en la carrera ni siquiera su viaje a tierras francesas, pero si podían pudieron facilitarle una carta de presentación para el organizador del Tour, Desgrange. Vicente tampoco podía costearse el viaje a Francia de su bolsillo, por lo que decidió que él iba a llegar a París (lugar de salida de la carrera), y lo haría yendo sobre su bicicleta, llevando poca comida y menos dinero aún. Llegó a París el 2 de julio, un día antes del comienzo de la carrera. Llegó desnutrido y con una pequeña enfermedad. A pesar de esos inconvenientes, tuvo tiempo de inscribirse y conseguir una mejor bicicleta, ya que la suya tenía los neumáticos destrozados.
En esa época, los corredores que llevaban una misma marca de neumáticos se agrupaban en un mismo equipo, al que apoyaba dicha marca de neumáticos, mientras que los había que no tenían esa suerte y se inscribían sin equipo, como le sucedió a "el Cojo", que se inscribió sin equipo y para competir la organización de la carrera (el periódico L´Auto) le dio el dorsal 55.
Vicente llegó al inicio de la carrera en unas condiciones bastante lamentables, debido a la paliza que le había supuesto el realizar un viaje en bicicleta desde Bilbao a París. Su aventura en la carrera francesa apenas se pudo prolongar en el tiempo, puesto que apenas pudo concluir 2 etapas, pero en el transcurso de la tercera, que concluía en la localidad de Belfort, se vio obligado a abandonar la carrera, ya que estaba completamente agotado.
Vicente no volvió a correr ningún Tour de Francia más, aunque siguió siendo un profesional de la bicicleta durante 5 temporadas más, hasta 1916, cuando decidió poner fin a su carrera, después de 4 años en los que no consiguió ninguna victoria más. También su fama de juerguista y de cuidarse poco en la alimentación provocó ese declive en sus facultades sobre la bicicleta. Tras retirarse, se sabe que se dedicó al transporte de mercancías, y parece ser que años más tarde realizó otra serie de negocios que resultaron un fiasco económico y le dejaron en la ruina. De sus últimos años, prácticamente no hay nada conocido, y se le atribuye como fecha de su muerte un 24 de mayo de 1957, en Bilbao, entre la más absoluta miseria económica.
Vicente no volvió a correr ningún Tour de Francia más, aunque siguió siendo un profesional de la bicicleta durante 5 temporadas más, hasta 1916, cuando decidió poner fin a su carrera, después de 4 años en los que no consiguió ninguna victoria más. También su fama de juerguista y de cuidarse poco en la alimentación provocó ese declive en sus facultades sobre la bicicleta. Tras retirarse, se sabe que se dedicó al transporte de mercancías, y parece ser que años más tarde realizó otra serie de negocios que resultaron un fiasco económico y le dejaron en la ruina. De sus últimos años, prácticamente no hay nada conocido, y se le atribuye como fecha de su muerte un 24 de mayo de 1957, en Bilbao, entre la más absoluta miseria económica.
Vicente Blanco, "el Cojo", un gran deportista de la región de Vizcaya, que ha pasado a la historia como el primer español que tomó parte de la salida de un Tour de Francia, en el año 1910, pero la historia se olvida de José María Javierre, natural de Jaca, o Joseph Habierre, nombre bajo el cual participó en la carrera francesa, declarándose natural de Lesca, cerca de Pau, localidad a la que se trasladó junto a su familia cuando apenas contaba con 4 años de edad. Corrió el Tour de Francia de 1909, es decir, un año antes de que el Cojo participase en la Grande Bouclé, finalizando en la 17ª posición final. También participó junto a el Cojo en la edición de 1910, la cual también terminó. Tiempo más adelante, en la I Guerra Mundial, obtuvo la nacionalidad francés, por lo que realmente fue él quien fue el primer corredor español que participó en el Tour de Francia.
Saludos a todos!!
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