El circuito elaborado por los australianos para la prueba en ruta de ciclismo en las olimpiadas se encontraría en las afueras de Sydney. Los corredores deberían dar un total de 14 vueltas a los 17.1 kilómetros que diseñaría la organización, para completar un total de 239.4 kilómetros de los que constaría la prueba, que tendría lugar el 27 de septiembre.
La primera dificultad del circuito se encontraba nada más atravesar Centennial Park, sobre el kilómetro 5, donde subirían un pequeño repecho de unos 500 metros, de no gran dificultad. La siguiente dificultad estaría en Bronte Beach, con un repecho de poco más de un kilómetro que tendría un 6% de desnivel. Una vez superado el repecho de Bronte Beach se llegaba a la zona de Queen´s Park, ya dentro de la zona de árboles en la que se encontraba la zona de meta. Esta zona era un terreno abrupto, con constante sube-baja que iba a dificultar una posible labor de control de las selecciones nacionales. El circuito finalizaría en un ligero terreno favorable, con una cierta pendiente descendiente, que podría provocar que la carrera se lanzase en los últimos kilómetros de cada vuelta.
La prueba contaría ese día con una participación de lujo. El equipo francés presentaría a Laurent Jalabert, Virenque, o Moreau. El equipo de Estados Unidos contaría con el bicampeón del Tour, Lance Armstrong, y con su gregario de lujo en ambos Tours, George Hincapié. Italia presentaría también un gran cartel, aunque no tenía un líder fijo y tenía un amplio elenco de candidatos, sus corredores serían Bettini, Di Luca, Casagrande, y quien sería su teórico líder, Bartoli. El equipo alemán presentaría dos bazas, como serían Ullrich y Zabel, secundados por dos grandes gregarios, Klöden y Voigt. El equipo suizo también presentaría grandes nombres en la línea de salida, pero sin estar conjuntados, Zülle, Camenzind y Dufaux. Otros nombres, aunque estos de forma individual y sin tener un equipo a sus espaldas serían el ruso Tonkov, el colombiano Botero, el sueco Magnus Bäckstedt o el ucraniano Gonchar.
La representación española estaría encabezada por todo un Campeón del Mundo, Óscar Freire, que se amoldaba perfectamente al tipo de circuito que habían diseñado los australianos, ya que se preveía que hubiera un sprint de grupo, aunque ese grupo estuviese algo seleccionado por la dificultad del circuito. Alrededor de Óscar se habría diseñado un equipo para arroparle por completo durante la prueba. Por lo tanto el equipo sería completado por un hombre rápido como era Miguel Ángel Martín Perdiguero y tres corredores cuyas mayores credenciales eran las de ser unos magníficos rodadores; Juan Carlos Domínguez, Santos González y Abraham Olano, siendo el último de estos tres el capitán del equipo, ya que a sus cualidades de gran rodador sumaba su gran capacidad como vueltómano y el saber desenvolverse perfectamente también en pruebas de un día, como era el caso.
La prueba contaría ese día con una participación de lujo. El equipo francés presentaría a Laurent Jalabert, Virenque, o Moreau. El equipo de Estados Unidos contaría con el bicampeón del Tour, Lance Armstrong, y con su gregario de lujo en ambos Tours, George Hincapié. Italia presentaría también un gran cartel, aunque no tenía un líder fijo y tenía un amplio elenco de candidatos, sus corredores serían Bettini, Di Luca, Casagrande, y quien sería su teórico líder, Bartoli. El equipo alemán presentaría dos bazas, como serían Ullrich y Zabel, secundados por dos grandes gregarios, Klöden y Voigt. El equipo suizo también presentaría grandes nombres en la línea de salida, pero sin estar conjuntados, Zülle, Camenzind y Dufaux. Otros nombres, aunque estos de forma individual y sin tener un equipo a sus espaldas serían el ruso Tonkov, el colombiano Botero, el sueco Magnus Bäckstedt o el ucraniano Gonchar.
La representación española estaría encabezada por todo un Campeón del Mundo, Óscar Freire, que se amoldaba perfectamente al tipo de circuito que habían diseñado los australianos, ya que se preveía que hubiera un sprint de grupo, aunque ese grupo estuviese algo seleccionado por la dificultad del circuito. Alrededor de Óscar se habría diseñado un equipo para arroparle por completo durante la prueba. Por lo tanto el equipo sería completado por un hombre rápido como era Miguel Ángel Martín Perdiguero y tres corredores cuyas mayores credenciales eran las de ser unos magníficos rodadores; Juan Carlos Domínguez, Santos González y Abraham Olano, siendo el último de estos tres el capitán del equipo, ya que a sus cualidades de gran rodador sumaba su gran capacidad como vueltómano y el saber desenvolverse perfectamente también en pruebas de un día, como era el caso.
Confeccionar este equipo no resultó nada sencillo para España, ya que el país no se caracterizaba precisamente por contar con un gran número de rodadores que se adaptasen al perfil del circuito con ese repecho de Bronte Beach, y los pocos especialistas que tenía el país iban a encontrarse muy cansados a esas alturas de temporada, puesto que esta ya alcanzaba su fin en ese mes de septiembre.
El día 27 de septiembre comenzó lluvioso, pero que antes de que comenzase la carrera el sol ya había hecho acto de aparición, por lo que los corredores poco a poco se fueron despojando de los chubasqueros. La prueba comenzó tranquila, y en los primeros kilómetros se fueron pequeñas fugas sin ninguna importancia de cara a la victoria final. Cuando se había disputado alrededor de media prueba si se formó una fuga peligrosa de cara a la victoria, formada de una quincena de hombres, entre los que cabe destacar al holandés Van Bon y el francés Virenque. La fuga fue cogiendo ventaja, aunque no contó con la condescendencia del pelotón. Los equipos que no tenían representación en la fuga se pusieron a tirar atrás y no consintieron que la ventaja del grupo de cabeza fuese muy grande, dejándola en torno al minuto en todo momento.
A falta de 3 vueltas para el final de la prueba la distancia entre el grupo cabecero y el pelotón se había visto reducida a apenas 34 segundos. Durante esa vuelta, al pasar por el repecho se produjo un demarraje del corredor polaco Spruch, que fue marcado de cerca por el alemán Klöden, corredores ambos que se encontraban en un grupo cabecero que contaba con apenas unos metros de ventaja con respecto al pelotón. El ataque quedó en nada, pero por detrás en el grupo se vio como el español Olano sufría por mantener el ritmo del grupo. La carrera había sido bastante dura, rodando a una media de casi 45 kilómetros por hora y el calor comenzaba a causar estragos en los corredores. El grupo de fugados ya había quedado en nada y ahora la cabeza de carrera la formaban unos 30 corredores, los más fuertes del día.
Ese grupo hizo su paso por meta algo por delante del pelotón y en las dos últimas vueltas fue abriendo un pequeño hueco con respecto al pelotón, gracias sobre todo a la intensidad de Bettini. El hueco era ya de unos 20 segundos, hasta que a mitad de esa penúltima vuelta se produjo un demarraje de Jan Ullrich, que lanzó con un ataque brutal al que ningún corredor fue capaz de responder inmediatamente. Antes de terminar la vuelta Vinokourov y Klöden a rueda del kazajo haciendo labores de gregario, también saltaron de ese grupo de hombres fuertes. Ullrich decidió que podían ser buena compañía para los últimos 20 kilómetros de la prueba y decidió levantar un poco el pie para esperarlos. Los 3 corredores se pusieron rápidamente de acuerdo, no obstante, eran compañeros de equipo en el entonces llamado Telekom y fueron abriendo hueco con respecto a sus perseguidores. En el último paso por meta el hueco que habían abierto era ya de 42 segundos con respecto a un más que fragmentado grupo perseguidor.
El pelotón pasaba aún con más retraso y en él cundía el caos. Ningún equipo podía o quería hacerse cargo de la situación. Alemania no tenía interés en preparar el sprint a Zabel, sabedores que por delante tenían a dos potentes rodadores, Italia también tenía sus opciones en el grupo delantero, y en España solo quedaba un fundido Olano y un sorprendido Freire, a quien la última vuelta le llegó antes de lo previsto. Esto último fue debido a que se le rompió el cuenta kilómetros de la bicicleta y se equivocó en las vueltas que faltaban para el final, ya que de haber sabido que esa iba a ser la última vuelta, habría permanecido en el grupo que se jugó la victoria, en el que inicialmente se había colado, con los Ullrich, Vinokourov, Bettini o Armstrong y no habría preferido guardar fuerzas buscando refugio en el pelotón.
En la última vuelta ya estaba todo decidido, solo faltaba por dilucidar el orden en el que el trío del Telekom se colgaría las medallas olímpicas. Vinokourov, sabedor de su inferioridad táctica con respecto a los dos alemanes, intentó ponerlos nerviosos en los escasos metros de descenso que había en el circuito, pero no fue suficiente para dejar atrás a sus compañeros de fuga. Los alemanes iba a salir a todos y cada uno de los ataques que hiciera el kazajo y harían de stopper de este en caso de que uno de los dos saltase en busca de la victoria. Y ese alemán que saltó en busca de la victoria fue Ullrich. Lanzó un ataque en los últimos kilómetros que no recibió respuesta y pudo de esta forma marcharse en solitario, abriendo un pequeño hueco con sus compañeros de equipo.
Ese ataque le permitió llegar en solitario a la recta de meta y dedicarse en los últimos metros de la prueba a saborear las mieles de la gloria olímpica, una gloria de la que quizás le habían impedido disfrutar 4 años atrás en Atlanta, cuando era sin duda en ese momento el hombre más fuerte del pelotón. En el sprint por la plata Vinokourov venció en su duelo a un Klöden completamente agotado, que sería bronce olímpico. Un Vinokourov que aún no sabía que 12 años después llegaría su momento de gloria en unas olimpiadas. Se completaba así un pódium histórico, con 3 corredores del mismo equipo, el Telekom, en las 3 plazas del pódium. Jan Ullrich sumaría así a sus 26 años completar la terna Tour, Vuelta y Juegos Olímpicos, algo jamás repetido por ningún otro ciclista en la historia.
Por detrás intentaba sin éxito el belga Axel Merckx el cazar al trío cabecero, pero no tuvo éxito en su empresa y finalmente fue engullido por el grupo perseguidor en los últimos metros de la prueba. De ese grupo perseguidor, el primero en cruzar la línea de meta en el sprint fue el italiano Bartoli, seguido por Jalabert y por Hoj, que cruzaron la línea de meta a 1 minuto y 26 del nuevo campeón olímpico. El pelotón hizo su entrada pocos segundos después, 12 concretamente, siendo encabezado una vez más por el alemán Erik Zabel.
El panorama español no pudo ser más desolador prácticamente, puesto que Santos González tuvo problemas en la rodilla al comienzo de la prueba y abandonó, Juan Carlos Domínguez abandonó agotado la prueba, tras trabajar incesantemente durante todo el día y Perdiguero acabó también por los suelos, caída mediante. Solo acabaron la prueba Freire y Olano, acabando ambos en el grupo que lideró Zabel, pero sin llegar a luchar realmente por nada, una vez que ninguno consiguió entrar y mantenerse en la fuga buena del día, la formada a 2 vueltas del final.
Clasificación Ciclismo en Ruta. Sydney 2000
1- Jan Ullrich (ALE) 5:29:08
El día 27 de septiembre comenzó lluvioso, pero que antes de que comenzase la carrera el sol ya había hecho acto de aparición, por lo que los corredores poco a poco se fueron despojando de los chubasqueros. La prueba comenzó tranquila, y en los primeros kilómetros se fueron pequeñas fugas sin ninguna importancia de cara a la victoria final. Cuando se había disputado alrededor de media prueba si se formó una fuga peligrosa de cara a la victoria, formada de una quincena de hombres, entre los que cabe destacar al holandés Van Bon y el francés Virenque. La fuga fue cogiendo ventaja, aunque no contó con la condescendencia del pelotón. Los equipos que no tenían representación en la fuga se pusieron a tirar atrás y no consintieron que la ventaja del grupo de cabeza fuese muy grande, dejándola en torno al minuto en todo momento.
A falta de 3 vueltas para el final de la prueba la distancia entre el grupo cabecero y el pelotón se había visto reducida a apenas 34 segundos. Durante esa vuelta, al pasar por el repecho se produjo un demarraje del corredor polaco Spruch, que fue marcado de cerca por el alemán Klöden, corredores ambos que se encontraban en un grupo cabecero que contaba con apenas unos metros de ventaja con respecto al pelotón. El ataque quedó en nada, pero por detrás en el grupo se vio como el español Olano sufría por mantener el ritmo del grupo. La carrera había sido bastante dura, rodando a una media de casi 45 kilómetros por hora y el calor comenzaba a causar estragos en los corredores. El grupo de fugados ya había quedado en nada y ahora la cabeza de carrera la formaban unos 30 corredores, los más fuertes del día.
Ese grupo hizo su paso por meta algo por delante del pelotón y en las dos últimas vueltas fue abriendo un pequeño hueco con respecto al pelotón, gracias sobre todo a la intensidad de Bettini. El hueco era ya de unos 20 segundos, hasta que a mitad de esa penúltima vuelta se produjo un demarraje de Jan Ullrich, que lanzó con un ataque brutal al que ningún corredor fue capaz de responder inmediatamente. Antes de terminar la vuelta Vinokourov y Klöden a rueda del kazajo haciendo labores de gregario, también saltaron de ese grupo de hombres fuertes. Ullrich decidió que podían ser buena compañía para los últimos 20 kilómetros de la prueba y decidió levantar un poco el pie para esperarlos. Los 3 corredores se pusieron rápidamente de acuerdo, no obstante, eran compañeros de equipo en el entonces llamado Telekom y fueron abriendo hueco con respecto a sus perseguidores. En el último paso por meta el hueco que habían abierto era ya de 42 segundos con respecto a un más que fragmentado grupo perseguidor.
El pelotón pasaba aún con más retraso y en él cundía el caos. Ningún equipo podía o quería hacerse cargo de la situación. Alemania no tenía interés en preparar el sprint a Zabel, sabedores que por delante tenían a dos potentes rodadores, Italia también tenía sus opciones en el grupo delantero, y en España solo quedaba un fundido Olano y un sorprendido Freire, a quien la última vuelta le llegó antes de lo previsto. Esto último fue debido a que se le rompió el cuenta kilómetros de la bicicleta y se equivocó en las vueltas que faltaban para el final, ya que de haber sabido que esa iba a ser la última vuelta, habría permanecido en el grupo que se jugó la victoria, en el que inicialmente se había colado, con los Ullrich, Vinokourov, Bettini o Armstrong y no habría preferido guardar fuerzas buscando refugio en el pelotón.
En la última vuelta ya estaba todo decidido, solo faltaba por dilucidar el orden en el que el trío del Telekom se colgaría las medallas olímpicas. Vinokourov, sabedor de su inferioridad táctica con respecto a los dos alemanes, intentó ponerlos nerviosos en los escasos metros de descenso que había en el circuito, pero no fue suficiente para dejar atrás a sus compañeros de fuga. Los alemanes iba a salir a todos y cada uno de los ataques que hiciera el kazajo y harían de stopper de este en caso de que uno de los dos saltase en busca de la victoria. Y ese alemán que saltó en busca de la victoria fue Ullrich. Lanzó un ataque en los últimos kilómetros que no recibió respuesta y pudo de esta forma marcharse en solitario, abriendo un pequeño hueco con sus compañeros de equipo.
Ese ataque le permitió llegar en solitario a la recta de meta y dedicarse en los últimos metros de la prueba a saborear las mieles de la gloria olímpica, una gloria de la que quizás le habían impedido disfrutar 4 años atrás en Atlanta, cuando era sin duda en ese momento el hombre más fuerte del pelotón. En el sprint por la plata Vinokourov venció en su duelo a un Klöden completamente agotado, que sería bronce olímpico. Un Vinokourov que aún no sabía que 12 años después llegaría su momento de gloria en unas olimpiadas. Se completaba así un pódium histórico, con 3 corredores del mismo equipo, el Telekom, en las 3 plazas del pódium. Jan Ullrich sumaría así a sus 26 años completar la terna Tour, Vuelta y Juegos Olímpicos, algo jamás repetido por ningún otro ciclista en la historia.
Por detrás intentaba sin éxito el belga Axel Merckx el cazar al trío cabecero, pero no tuvo éxito en su empresa y finalmente fue engullido por el grupo perseguidor en los últimos metros de la prueba. De ese grupo perseguidor, el primero en cruzar la línea de meta en el sprint fue el italiano Bartoli, seguido por Jalabert y por Hoj, que cruzaron la línea de meta a 1 minuto y 26 del nuevo campeón olímpico. El pelotón hizo su entrada pocos segundos después, 12 concretamente, siendo encabezado una vez más por el alemán Erik Zabel.
El panorama español no pudo ser más desolador prácticamente, puesto que Santos González tuvo problemas en la rodilla al comienzo de la prueba y abandonó, Juan Carlos Domínguez abandonó agotado la prueba, tras trabajar incesantemente durante todo el día y Perdiguero acabó también por los suelos, caída mediante. Solo acabaron la prueba Freire y Olano, acabando ambos en el grupo que lideró Zabel, pero sin llegar a luchar realmente por nada, una vez que ninguno consiguió entrar y mantenerse en la fuga buena del día, la formada a 2 vueltas del final.
Clasificación Ciclismo en Ruta. Sydney 2000
1- Jan Ullrich (ALE) 5:29:08
2- Alexandre Vinokourov (KAZ) 5:29:17
3- Andreas Klöden (ALE) 5:29:20
4- Michele Bartoli (ITA) 5:30:34
5- Laurent Jalabert (FRA) 5:30:34
6- Frank Hoj (DEN) 5:30:34
7- Piotr Wadecki (POL) 5:30:34
8- George Hincapie (USA) 5:30:34
9- Paolo Bettini (ITA) 5:30:34
10- Dmitry Konyshev (RUS) 5:30:34
17- Óscar Freire (ESP) 5:30:46
60- Abraham Olano (ESP) 5:30:46Santos González (ESP) retirado
Miguel Ángel Martín Perdiguero (ESP) retirado
Juan Carlos Domínguez (ESP) retirado
Saludos a todos!!
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