viernes, 8 de marzo de 2013

DisneyLandis

Una caída que Landis había sufrido años atrás entrenando y que le habían provocado una necrosis en la cadera, iba a hacer que al acabar el Tour 2006 tuviera que pasar por el quirófano para implantarse una prótesis en esa cadera.  Esto hacía que continuidad de su carrera estuviera en duda, por lo que decidió jugarse el todo por el todo para conseguir la victoria de su vida.

La 17ª etapa del Tour de 2006 iba a tener un perfil muy similar a la del 18 de julio del 2000, en la que Pantani puso en jaque al líder Armstrong y en la que finalmente consiguió la victoria Richard Virenque. Ese día los corredores iban a llegar a Morzine después de atravesar los puertos de Saissies, el Aravis, La Colombiere y el Joux Plane.

En el llano antes de llegar al primer puerto del día se formó una fuga compuesta por hombres como el español Juanma Gárate u otros de la calidad de Gilbert, Pardnos, O'Grady o la promesa alemana Sinkewitz. La ventaja de este grupo llego al comienzo de Saisies era de aproximadamente 10 minutos de adelanto sobre el pelotón.

El pelotón se está acercando al inicio de la primera subida cuando el conjunto Phonak se puso en cabeza de carrera marcando un fuerte ritmo, provocando que el pelotón se estirase. En las primeras rampas del puerto el que va marcando el ritmo es Perdiguero, reventando al pelotón en el poco más de un kilómetro que se puso en cabeza. Una hora más tarde se retiraría de la carrera, quejándose de la hipocresía del mundo del ciclismo.

Quedaban 30 corredores en cabeza cuando Perdiguero se echa a un lado y es Landis quien se pone en cabeza del grupo, dejándolo reducido a tan solo 10 corredores. El ritmo de Landis es infernal y el nuevo líder de la carrera, Pereiro, no puede aguantar el ritmo y se abre ligeramente. Tras una curva de herradura a izquierdas Landis sale fortísimo y solo pueden aguantar su ritmo dos T-Mobile, Klöden y Rogers, con Carlos Sastre haciendo la goma de ese grupito. Se produce entonces un pequeño parón delante, con el equipo del líder, el Caisse D´Epargne tirando del pelotón.

En el grupo delantero de los favoritos ahora es Rogers se pone a tirar, yendo Landis a su rueda, mientras que Klöden se muestra indeciso y no sabe si seguir al dúo, o quedarse rezagado con unos Sastre y Evans que marchan con unos metros de retraso.

Fue entonces cuando Landis, a 125 kilómetros de meta vuelve a atacar, emulando lo que intentó, y no consiguió, Pantani seis años atrás. Landis se quedó solo delante mientras que por detrás se reagrupaba el resto de favoritos, con Arroyo, Zandio y Chente del Caisse D'Epargne marcando el ritmo. Landis marcha en solitario, con el botellín en la mano y continuamente bebiendo y echándose agua por la cabeza, una imagen que se repetiría constantemente durante toda la etapa.

El primer corredor en coronar Saissies en el grupo cabecero es el belga Gilbert,. El menonita Landis lo hizo a tres minutos del primer corredor, y el pelotón coronó con una desventaja de 6 minutos y 22 segundos. Es decir, Landis había abierto una ventaja de más de 3 minutos en apenas 10 kilómetros de puerto. Iba totalmente encendido. El descenso del Saissies es bastante rápido, y como rápidamente se enlazaba con el Aravis, el pelotón no consigue reducir ni un segundo al corredor americano, que va moviendo mucho desarrollo. Por detrás es Chente quien marca un ritmo no muy exigente, mientras el CSC y el T-Mobile, nuevamente en este Tour, racanean el esfuerzo y en una estrategia lamentable dejan todo el trabajo al Caisse D'Epargne.

Landis marcha con una velocidad de más que el resto, por lo que a mitad del Aravis consigue alcanzar al grupo que marchaba por delante, a los que les ha quitado tres minutos entre la bajada y los primeros cuatro kilómetros de subida. El americano atrapa al grupo y se pone en cabeza del mismo, mientras que el resto tratan de ponerse a su rueda. Landis reduce el ritmo unos segundos, tratando de buscar algún tipo de colaboración, pero como tan solo Gárate lo hace, enseguida se vuelve a poner en cabeza, marcando un ritmo imponente. Al tiempo, en el pelotón Chente se abre, sin poder ofrecer más su ayuda a Pereiro, a quien ya solo le quedan como apoyo Arroyo y Zandio, pues ni CSC ni T-Mobile parecen querer entrar a colaborar.

Halgand será el primero en coronar el Aravis, con Landis, Sinkewitz, O'Grady y Righi a 1'14''. Por su parte el pelotón corona a casi seis minutos de cabeza. La diferencia, por tanto, entre Landis y el grupo del líder es de cuatro minutos y medio. El menonita había aumentado su ventaja en algo más de un minuto entre Saisies y Aravis. Comienza entonces la bajada de Aravis y Pereiro pide colaboración de otros equipos, pero esta petición cae en oidos sordos.

Nada más acabar el descenso comienza el ascenso a La Colombiere, sin un metro llano para recuperar. Nada más comenzar ese ascenso el grupo de Landis alcanza a Halgand y la ventaja con el líder de la carrera ya es de casi seis minutos. Ningún equipo ayuda aún al Caisse D'Epargne. Landis iba tan sobrado que en plena subida decide cambiar de bicicleta, en teoría por tener roto un radio. El cambio de bici lo había hecho botellín en mano, para seguir "hidratándose". Unos 40 botellines en total consumió aquel día, entre los que se bebió y los que se echó por la cabeza.

Cuando faltaban unos tres kilómetros para la cima, la diferencia había ascendido a más de seis minutos y medio, y el Caisse D'Epargne, cansado de trabajar en solitario, decide parar para forzar la ayuda. Ni CSC ni T-Mobile quieren ganar el Tour, por lo que no entran al relevo y al poco tiempo Caisse D'Epargne se ponen de nuevo a tirar a un ritmo más suave que anteriormente. Por delante coronan Landis y Sinkewitz en primer lugar el Col de La Colombiere. El pelotón hará lo propio ocho minutos y medio después, por lo que Landis ya era el líder virtual de la carrera.

Después de coronar La Colombiere venía un terreno en el que se le podía quitar mucho tiempo al americano, pues había 34 kilómetros de llano hasta el siguiente puerto, con una pequeña cota de 3ª por el medio. Pero ningún equipo quiere asumir la responsabilidad por detrás, ya ni siquiera el equipo español, que se había cansado de la situación. Ante ese órdago de Pereiro y su equipo, decide el CSC entrar al relevo, con el alemán Jens Voigt tirando como un poseso. En esa pequeña cota de 3ª, el Cote-Des-Chatillon-Sur-Cluses la ventaja de Landis y Sinkewitz sobre el pelotón es de 7 minutos y 20 segundos. La ventaja del dueto cabecero ha bajado más de un minuto ante el trabajo del CSC, al que por fin está ya ayudando el T-Mobile, con un trabajo formidable atrás de Honchar y Kessler. La presencia de Sinkewitz con el americano en cabeza de carrera nadie la entendía, otra muestra de la nulidad táctica de la gente que dirigía al equipo alemán. Landis, por su parte seguía consumiendo bidones y bidones de agua.

El dueto cabecero llega al último puerto, el Joux Plane, con casi seis minutos y medio de ventaja con el pelotón, y en el primer kilómetro del mismo Sinkewitz se quedó totalmente cortado. Había estado toda la etapa a rueda y ahora, que llegaban al último puerto, se quedaba cortado. Un sin sentido.

El pelotón comenzó a subir el puerto y rápidamente se fraccionó. Frank Schleck puso un fuerte ritmo para lanzar así a Sastre. Pereiro y especialmente Klöden lo están pasando muy mal y se descolgaron del corredor nacido en Leganés, que se había marchado en solitario, con un ritmo in-crescendo que iba acercándole al corredor del Phonak.

Landis sigue sin ceder en su impresionante ritmo Sastre ya aventaja en un minuto a Pereiro. A mitad del Joux Plane, Kloden empieza a hacer la goma y Pereiro se pone a tirar del grupo para acabar de descolgar a Kloden. Landis, Sastre y Pereiro están intentando ganar el Tour, tres corredores buscando la victoria de su vida, una oportunidad que salvo a Sastre, no se les volvió a presentar.

Landis coronó en primer lugar el Joux Plane, con 5 minutos y 7 segundos de ventaja con Sastre y casi 7 minutos a un trio compuesto por Pereiro, Zubeldia y Klöden. Pereiro seguía siendo el amarillo de la carrera con esas distancias. Con esas distancias comienza un peligrosísimo descenso y Landis saca a Sastre otros 34 segundos, y a Pereiro 18. Cruzó la meta en primer lugar, en solitario, puño en alto al aire y con un gesto de mucha rabia y gran entereza. No refleja alegría. Sastre entró 5 minutos y 41 segundos más tarde que el menonita y Pereiro a 7 minutos y 6 segundos. El Tour, salvo sorpresa mayúscula, iba a ser del americano.


Clasificación General:
1- Óscar Pereiro (Caisse d´Espargne) 80 horas 8 minutos 49 segundos
2- Carlos Sastre (CSC) a 12"
3- Floyd Landis (Phonak) a 30"
4- Andreas Klöden (T-Mobile) a 2´29´´
5- Cadel Evans (Lotto) a 3´08´´
6- Denis Menchov (Rabobank) a 4´14´´
7- Cyril Dessel (Ag2r) a 4´24´´
8- Christophe Moreau (Ag2r) a 5´45´´
9- Haimar Zubeldia (Euskaltel-Euskadi) a 8´16´´
10- Michael Rogers (T-Mobile) a 12´13´´


El CSC y el T-Mobile acaban de regalar el Tour a Landis, pues con la CRI que aun quedaba por disputar, y estando tercero a solo 30'' de Pereiro, no debería tener problemas para hacerse con el Tour. La aventura de DisneyLandis le había propiciado la oportunidad de ganar su primer Tour de Francia, algo que conseguiría aunque finalmente le sería arrebatado por su propia imprudencia.


Saludos a todos!!

1 comentario:

  1. Eso de DisneyLandis se te ha ocurrido a tí, ¿verdad?

    http://ciclismo2005.blogspot.nl/2006/07/disneylandis.html

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